viernes, 26 de abril de 2013

Los borradores, testigos de la recursividad del proceso de escritura


UNIDAD 1

TEXTO BASE 6

Para poder entender la importancia de los borradores en el proceso de aprendizaje de la escritura, nos conviene reactualizar una vez más el modelo teórico del mundo del escritor de Hayes y Flower, sobre todo la explicación del funcionamiento de tal modelo.



Desde que iniciamos la tarea de redactar con el planteo del problema retórico hasta que damos por finalizado el texto, tanto los procesos mayores (memoria a largo plazo, entorno y proceso de escritura) como otros procesos y subprocesos incluidos en la planificación, el traslado a sintaxis y la revisión del escrito ocurren varias veces, de manera total o parcial según la necesidad que demanda la tarea.

Este “volver a ocurrir” de algunas fases del proceso se denomina recursividad. Para entenderlo mejor, la recursividad es la dinámica del proceso de escribir.

Veamos una situación típica:

¿Cómo procede un escritor que tiene una idea para comunicar y la expresa, pero cuando revisa el escrito se da cuenta que no era eso lo que quería decir? ¿que no le “salió” lo que pretendía comunicar?

Pues, podría chequear las metas que se propuso, podría reformular y reorganizar algunas ideas, por consiguiente, también podría cambiar el orden de los párrafos y también algunas expresiones léxicas.

Veamos otra situación típica:

¿Cómo procede un escritor que, en plena tarea de composición del texto, tiene un párrafo escrito, lo relee, decide “darlo vuelta”, cambia la jerarquización de las ideas, amplía una que antes había considerado secundaria?

Probablemente, su monitor alerta podría llamar a “trabajar” a microprocesos de organización de ideas, mientras titila la luz roja de “fijar metas” y ya se le estarían ocurriendo nuevas palabras.

Estas tareas son una especie de retorno a algún punto del proceso, al punto de partida o, tal vez, a la mitad del camino, desde donde se volverá a transitar total o parcialmente el curso del proceso.

Esta dinámica del pensamiento del escritor crea y desarrolla una red de objetivos: a medida que los reformula y los regenera, van creciendo paralelamente a la gestación del texto. Mientras explora, ensaya y crea estas capacidades y habilidades para construir, el escritor también aprende. Recuerden lo dicho en la conclusión del Texto Base 4.

Los borradores son las evidencias de que nuestro pensamiento se transforma y
crece mientras elaboramos el texto. Así, desde las primeras ideas inconexas hasta las versiones previas del texto final, podemos observar cómo avanzamos, cómo ordenamos y vinculamos las ideas, cómo resolvimos párrafos y oraciones, cómo procedimos a reformulaciones y revisiones.

Los borradores son testigos del proceso de escritura. Son importantes para que los escritores puedan observar y reconocer cómo desarrollan los procesos cognitivos y las habilidades comunicativas y puedan evaluarlos y transformarlos en conocimientos y capacidades nuevas. Son importantes también para que los profesores puedan ayudar al estudiante guiando con observaciones puntuales durante el proceso de la escritura propiamente dicho.

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