lunes, 1 de abril de 2013

El oficio de escribir - Hans AEBLI


UNIDAD 1

TEXTO FUENTE | ir a La escritura como proceso cognitivo y comunicativo

AEBLI, Hans, Escribir: un oficio que se puede aprender: Escribir en situaciones definidas de comunicación y acción, en 12 Formas Básicas de enseñar, Narcea, Madrid, 1988, pág. 142.



Escribir, al igual que conversar, surge de situaciones prácticas de relación interhumana. Sin embargo, esto no basta; es preciso convertir a la escritura en un proceso de reflexión.

Así, quien en situaciones de la vida real echa mano de la pluma o se sienta a la máquina de escribir lo hace con un motivo y una meta; está inmerso en un hecho de acción o de trabajo, que no está forzosamente orientado por la utilidad.

Sin embargo, en todo proceso de redacción, hay que tener en cuenta:

· Qué papel se desempeña como redactor.
· A quién va dirigido lo que se escribe.
· Qué efecto ha de ejercer en aquel a quien va dirigido.

Con ello queda especificado el motivo para escribir, así como la finalidad. Es por esto que, quien redacta un texto, se encuentra en una situación comunicativa y activa. Se ocupa de un tema y tiene la intención de provocar un efecto en quien lea lo que ha escrito.

En la clarificación del tema, el autor debe procurar ver claramente qué es lo que él quiere hacer: claridad acerca de su intención y también acerca de su comportamiento práctico.

Pero el punto de vista del redactor y de sus intereses no son más que un aspecto de la cuestión. El otro punto es el destinatario. Se designa como el punto de vista retórico, ya que la retórica antigua había elaborado las reglas del discurso, esencialmente desde el punto de vista de su efecto sobre el oyente. El oyente del discurso corresponde al lector del texto; también aquí importa lograr el efecto deseado mediante la consideración del punto de vista y la actitud del destinatario.

PLANIFICACION DEL TEXTO

La planificación comienza en el momento en que se desarrolla un concepto destinado a la construcción del texto. La planificación exige conceptos superiores para las unidades más amplias del texto, “macroproposiciones”. Luego se proyectan en los esquemas ramificados; con ello se determina la secuencia en la que se sitúan los diversos apartados dentro del texto.

Todo el proceso viene a consistir en una planificación reflexiva, donde se debate la estructura interna del texto. Luego, el texto pasa a ser registrado por escrito.

REVISIÓN DEL TEXTO

Uno de los aspecto a tener en cuenta en la revisión del texto completo es el efecto sobre el lector: ¿cómo aceptará el texto? ¿La progresión de las ideas se produce al ritmo correcto: ni tan deprisa que no se pueda leer con fluidez y captar el contenido, ni tan despacio que surja el aburrimiento? ¿El estilo es adecuado al status del autor o intenta lucirse y asombrar al lector?

Por otra parte, es frecuente que, al concluir la revisión, se resuma el texto. Resumir los textos escritos por uno mismo es un ejercicio útil, por el que se cae en la cuenta de los propios fallos. Cuando no es clara la estructura de un texto es difícil resumir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario